“Carta sancionada por Equipo Progresista de la JDC el día sábado 12 de Enero 2008 en Viña del Mar, y presentada en Encuentro Nacional Progresista Adulto realizado en Talagante el 19 de Enero de 2008”

Queridas y Queridos Camaradas:

Somos un grupo de jóvenes militantes de la JDC de varias regiones del país. Creemos que, frente a lo que está pasando en nuestro partido y en el país, tenemos algo que decir.

En la JDC hemos formado nuestras vidas. Aquí hemos conocido a nuestros amigos y hermanos e incluso, en muchos casos, a nuestras pololas (os) y esposas (os). Tenemos menos de 30 años y la dictadura de Pinochet ya no es tema para nosotros. Somos la generación de los 90´, una generación quizá no tan heroica, pero que también ha tenido que luchar frente a una dictadura: la de la apatía por la política, el exitismo y el individualismo exacerbado.

Nos rebelamos abiertamente contra este tipo de actitudes que no le hacen bien a Chile, y por eso nos declaramos progresistas en el sentido más genuino del término. No nos sentimos de izquierda, es más: reconocemos que nuestro partido es y debe ser, por definición, un partido de centro. Nos sentimos progresistas porque queremos modificar el estado actual de las cosas para mejorar la situación económica y social de las chilenas y chilenos. Para nosotros, eso no es ser de izquierda. Somos respetuosos frente a los logros alcanzados, la Concertación le ha hecho bien a Chile, qué duda cabe! pero sin embargo de todos los avances que hemos alcanzado, creemos que es necesario avanzar más en justicia social, equidad, y en la implementación de un verdadero estado social de derecho.

Chile, y especialmente nuestro partido, vive un momento de profundo cambio político, social y, fundamentalmente, cultural, frente a lo que la Democracia Cristiana tiene mucho que decir. Nos preocupa la visión sesgada y trasnochada de la política que se está instalando en nuestro país, y los famosos “díscolos” que aparecen hoy en todos los partidos, con altos niveles de exposición mediática. Creemos que una democracia verdadera sólo se sustenta cuando existen partidos políticos serios y responsables en sus planteamientos, y no cuando ellos desaparecen o pretenden ser disminuidos por individualismos o discursos populistas. Por eso, reivindicamos la importancia de los partidos políticos como entes fundamentales de la democracia y como canalizadores de ideas desde la sociedad civil al Estado sin extremos ideológicos. En este sentido, tenemos la firme convicción de que hoy -más que nunca- es necesario un movimiento de centro, progresista, de profunda inspiración cristiana. Ese movimiento sólo puede darse, en la política chilena de hoy y con una mirada de futuro, desde la Democracia Cristiana.

Lo anterior requiere de enorme responsabilidad y madurez política. Con tristeza vemos cómo desde hace mucho tiempo la lucha interna, que muchas veces fue legítima en términos ideológicos, se encuentra absolutamente desnaturalizada. Nos preocupa la falta de fraternidad y sentir que los objetivos se logran denostando y descalificando al que no piensa igual. Por esa razón creemos que, a pesar de que no resulta agradable la expulsión de un camarada, en el caso del Senador Zaldívar el Tribunal Supremo actuó de manera correcta. Entregamos todo nuestro apoyo a la decisión tomada por nuestro partido, actitud que todo democratacristiano debe tener hoy, y hacemos un llamado a cerrar filas detrás del liderazgo de Soledad Alvear.

Nosotros creemos en el liderazgo indubitado de Soledad Alvear. Estuvimos con ella en la elección de Marzo de 2006, y es en este grupo de jóvenes desde donde nace el movimiento “Yo Firmo por Alvear”. Nuestro objetivo es evitar una lucha interna como en la anterior elección presidencial y que se proclame antes de las elecciones municipales 2008 a Soledad Alvear como candidata de la Democracia Cristiana a la Presidencia de la República. Creemos en su liderazgo y creemos que la Democracia Cristiana es el mejor instrumento para actuar en política. Por esta razón, nos preocupa de sobremanera lo que está pasando en nuestro partido.

También nos preocupa especialmente nuestra querida JDC. Vemos con tristeza cómo se ha instala día a día, desde la institucionalidad de la JDC, un discurso de frase fácil y populista que no nos representa. Un discurso sin contenido y que en muchas ocasiones demuestra profunda ignorancia; hemos sido testigos de defensas de intereses personales más que colectivos, y posiciones políticas absolutamente inconsistentes como fue la discusión sobre el lucro en la educación, en el marco del V Congreso Ideológico del PDC y su posterior votación en el Consejo Nacional del Partido; o entrevistas en medios de prensa que más que enorgullecernos nos avergüenzan, sólo por nombrar un par de episodios.

Estamos ciertos de que los jóvenes son más que gritos y consignas al aire, tienen una visión política con sentido; por eso queremos ser un sector progresista coherente en el discurso y en la forma de hacer política; los militantes de la JDC, del Partido Demócrata Cristiano, y la Concertación, se merecen una juventud política seria.

Creemos que, como sector al interior del partido, tenemos mucho qué decir. Creemos que nadie es más grande que el partido. Creemos que hemos avanzado, pero falta mucho por hacer. Creemos que con unidad, sumado a un trabajo inclusivo y participativo, nuestro partido puede seguir representando la esperanza de miles y miles de chilenos que siguen creyendo en nosotros. Creemos que la Democracia Cristiana tiene, aún, mucho que aportar a Chile.

Equipo Nacional Progresista JDC

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